jueves, 28 de febrero de 2008

Vanity Fair exhibe 150 imágenes de sus mejores fotoperiodistas

La National Portrait Gallery de Londres presenta una muestra de imágenes captadas desde 1913 hasta 2008 de una gran diversidad de personalidades mundialmente reconocidas. Desde estrellas que nos acercaron a la gran pantalla, como Chaplin, Monroe, Garbo, Astaire, Hepburn. K, o Bogart, como también músicos de todos los estilos (Jagger, Armstrong, Madonna…) y protagonistas de todos los ámbitos culturales (Picasso, Warhol…), políticos (Riefenstall, Thatcher…), científico-filosóficos...
Helmut Newton, Herb Ritts, Mario Testino y Annie Leibovitz son algunos de los fotógrafos seleccionados en esta exposición. Sin olvidar a Man Ray, Cecil Beaton, Andre Kertesz y Edward Steichen.

> fotografía
Edward Steichen, Gloria Swanson, 1924.


La sala acoge fotografías de portada de revista y se intenta variar el plano tomado de sus personajes según su profesión (Margaret Thatcher aparece en primer plano con un rictus hermético y sin elementos decorativos que puedan distraer al público veedor, pues se intenta transmitir la fuerza del poder concentrado en una persona).

La colección reproduce de forma singular la doble cara de personajes célebres y, paralelamente, muestra el perfeccionamiento en el campo de la fotografía y el fotoperiodismo de las últimas décadas. La era digital queda patente en algunas imágenes de estudio en tonos sepia (Julia Roberts), así como en el uso de las técnicas más avanzadas en Photoshop y demás programas informáticos.

Juan Muñoz en ‘a Retrospective’: Una llamada a la meditación


Del 23 de enero al 27 de abril en la TATE Modern (Londres).

Las 14 salas de la TATE Modern exponen una muestra del escultor español Juan Muñoz. Figuras humanas ligeramente menores a las de tamaño natural ocupan diferentes escenarios que nos acercan cada vez más a la realidad. Los rasgos físicos, tanto faciales como corporales, están minuciosamente trabajados. Las figuras humanas suelen ser de sexo masculino y en ellas se puede apreciar el movimiento, ya sea por el pliegue de una americana, o por la multitud de gestos que incorporan; gestos completamente vinculados a la cotidianidad. Otro rasgo significativo son las texturas (de bronce, terracota o resina) y la ubicación espacial de las figuras y demás objetos simbólicos de la sala, profundamente relacionados con las lecturas literarias de Muñoz.


Espejos, balcones, butacas, estantes y proyectores de cine. Objetos que llenan de misterio y complicidad los espacios de una sala intencionadamente iluminada. Con ellos, el escultor logra inmortalizar recuerdos que marcaron su vida. Congela miradas entre reproducciones humanas, especialmente entre bailarinas, enanos, muñecos y apuntadores, figuras clave en la integridad su obra. Todos ellos denuncian con éxito el silencio entre los miembros que formamos la sociedad actual e invitan a reflexionar sobre nuestra identidad como personas.


+ info en: www.arte10.com/noticias/monografico-181.html - 35k

Blues Jam Sessions en Barcelona


Destino señalado en la guía turística de la ciudad y reconocida como una de las primeras salas de jazz, soul, blues y swing de la Barcelona de los 80, Harlem obsequia al público con un espectáculo de entrada gratuita que espere una completa sesión de blues. Cada martes por la noche (22:30hs) el club acoge a cualquier tipo de público amante de este estilo que pretende deleitarse con los músicos más innovadores del panorama jazzístico actual. Jóvenes músicos naturales de Argentina, Paraguay y algunos estudiantes del ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya) intercambian compases entre un escenario minúsculo y un público del todo entregado.
Este club, localizado en el corazón del barrio Gótico, se mantiene fiel al puro blues de los años 50. Conserva en la mayor parte de temas la estructura clásica del blues compuesta por doce compases, donde generalmente suenan la tónica, la subdominante y la dominante. No obstante, a lo largo del tiempo el blues ha asumido ciertas innovaciones: los músicos han ampliado sus fronteras dando paso a modulaciones entre tonalidades, adquiriendo tintes de jazz, swing, soul o free-jazz y, alejándose a su vez, de la rigidez que supone limitarse a usar la escala pentatónica en los solos de guitarra.
La batería de vez en cuando también se aleja de los cánones establecidos antaño por los músicos que iniciaron este género, acercándose sutilmente al jazz, donde el ‘charles’ no para de vibrar y la caja se mantiene más al margen.
Hernán Senra (voz y dobro), Iván Kovacevic (contrabajo) y Roger Guàrdia (batería) son los componentes de Shine, un grupo nacido recientemente (2007), pero que ya ha recorrido espacios como el “El Foro”, el “JazzSi Club”, el “Ateneu de Barcelona” o el “Pipa Club”, entre otros.
Ayer, como cada martes, el trío acudió a su cita puntualmente e inició la Jam con su habitual repertorio de blues acompasado, para después jugar a la improvisación junto con algún miembro del público presente. La simbiosis entre músicos y asistentes alcanza la cúspide cuando Hernán Senra cede el micrófono al público para tararear conjuntamente el estribillo de una canción que había sido fruto de su imaginación momentánea. Después de una generosa ovación, tras una breve pausa, el bajista recuerda al público la posibilidad de compartir escenario con ellos apuntándose a una lista. Sin pensárselo dos veces, una mujer americana asume su invitación y se lanza a improvisar junto con los músicos de la plataforma. Seduce al público con el considerable Fever, de la Peggy Lee del 57. Su voz grave e insinuante conecta perfectamente con el timbre de los instrumentos. Finalmente, Senra se apunta a la voz y ambos cierran la sesión con una pieza madre del blues: Come on in my kitchen, de Robert Johnson.


sábado, 23 de febrero de 2008

La corte Heian y 4000 páginas de romances e historia


Japón no tuvo una capital consolidada hasta el siglo VIII. Anteriormente, la corte se iba trasladando de ciudad en ciudad, hecho que dificultaba la implantación de las reformas Taika. Estas reformas políticas, no establecidas hasta el año 645 con el príncipe Shotoku, comportaban que el país y la población japonesa estuvieran subordinadas a la jurisdicción de un gobierno central, un gobierno instaurado con la creación de una capital. La emperatriz Gemmyo o emperatriz Shotoku erigió el valle de Yamato, situado en Nara, para fundar la capital. . La cultura poética gozó de gran consideración. Nara se convirtió en centro cultural, pues, entre otras obras, allí se escribió Kojiki. Después del fallecimiento de la emperatriz Shotoku (año 770), que trajo consigo la debilitación del ejército japonés y ciertas dificultades en el sector de la agricultura, asume el trono el príncipe imperial Shirakabe, nombrado Emperador Konin.

La época Heian se inicia en el año 794 con el traslado de la capital a Uda (la actual Kyoto). La palabra Heian-kyo significa ‘ciudad de paz y tranquilidad’. Esta era es considerada como uno de los puntos álgidos de la cultura japonesa y fundadora del feudalismo (periodo samurai).

La decadencia del imperio Tang estimuló la consolidación de la cultura clásica japonesa y la vida de la nobleza. La característica más notoria de la vida cortesana en Heian es des­aparición de la preferencia a los artículos procedencia china. Este matiz también influyó en la arquitectura de los palacios del imperio. También se cultivó un nuevo estilo pictórico llamado Yamato, que trataba de ilustrar sucesos históricos del país. Sin embargo, la literatura aristócrata fue la que más enriqueció la cultura de la corte Heian, gracias a la creación de la escritura Kana. Pues aunque el idioma oficial del imperio era el chino, tan sólo los varones podían usarlo. Esta nueva escritura permitía a las mujeres dejar constancia de sus sentimientos, sobre todo por lo que respeta a la relevancia del erotismo.
En plena época de resplandor cultural, Murasaki Shikibu escribió una obra cumbre de fuerte introspección: Genji Monogatari, que retrata las inquietudes sociales de la época, aquellos sentimientos más intrínsecos del ser humano. El matrimonio de Shikibu con un miembro de la corte imperial le permitió conocer el comportamiento y la ideología Heian que claramente manifiesta en la caracterización de los personajes de su obra. Gracias a esta obra literaria hemos podido acercarnos minuciosamente a la realidad medieval Heian.

“Soy como la luna que cruza el cielo
ignorando la amenaza de las crueles colinas;
navega a gran altura, pero de pronto
puede eclipsarse su luz” (Genji Monogatari)

Más información en :