miércoles, 12 de marzo de 2008

El ‘arte’ de la alienación


En un mundo donde la objetividad es subjetiva, la concepción artística de cada uno puede tener un abanico de disquisiciones. Aunque parezca contradictorio, la ‘cultura’ Kitsch incluye un repertorio de instrumentos y signos de la cotidianeidad que son deformados para la implantación de una realidad de lo más fantasmagórica. Esta huída de los convencionalismos sociales no es ninguna novedad. Los autores del ‘arte’ Kitsch no crean, sino disfrazan, transforman y desdibujan algo ya estipulado, algo que ya está tratado, porque actualmente, ¿qué no lo está?
Frente a esta nueva disposición, que algunos denominan ‘cultura de la chatarra y de la reliquia’, se plantea la controversia entre lo que es Arte y lo que es Kitsch; dicotomía íntimamente asociada a intereses clasistas.
Focalizando algunas obras Kitsch, el estilo es, sin duda, inconfundible, su infinidad de detalles y colores no pasan de inadvertidos. Todos ellos completan un cuadro rocambolesco que a menudo puede rayar el mal gusto. Pictóricamente, algunos pueden recordar un Rubens de primera etapa, sin embargo, no está tan clara la finalidad artística. Sólo que existe una ‘actitud Kitsch’, término que introduce el sociólogo francés Abraham Moles, una ‘actitud propia de la sociedad de consumo’ que todos sabemos que produce pingües beneficios...Pero, ¿y qué no resulta económicamente interesado? Es cierto que la diversidad de estilos enriquece nuestro concepto de cultura, no obstante, a veces haría falta plantearse si algo está hecho por amor al arte o simplemente es arte.





No hay comentarios: